Yoseline Hoffman Badui, más conocida como YosStop, se ha vuelto tendencia en las últimas horas tras insultar al capitán de un yate en el que viajaba, tachándolo de "naco".
Ella publicó un video en sus redes sociales para denunciar y viralizar una supuesta agresión que recibió, junto con unos amigos, en la embarcación en Marina Bay en Cancún.
Según las imágenes, tanto ella como sus invitados le cantan la canción "puto" a la persona. Al parecer de fiesta por su cumpleaños.
La polémica a su alrededor surgió después de que dijo que el capitán del yate nombrado Valentina, y su dueño, la habían agredido. Publicó imágenes en la que se ve a sus amigos, quienes también son influencers, discutiendo con los trabajadores.
En los videos se ve a un hombre de lentes de sol con playera roja, quien navegaba el yate, cuando le pide a Yoss Hoffman que lo deje de grabar e intenta quitarle el celular, a lo que los jóvenes responden con intentos de golpes e insultos.
Las reacciones
Su acción resultó contraproducente, pues lejos de recibir apoyo los seguidores y usuarios de internet la criticaron por la manera en la que actuó frente a a los trabajadores a los que alquiló la embarcación.
Los comentarios negativos fueron tantos, que la famosa cerró su cuenta de Twitter.
Rápidamente el hashtag #LaNacaDeYosstop se convirtió en tendencia en todas las redes sociales, situación muchos aprovecharon para llamarla por otros apodos tales como #LadyLancha, #LadySabritones, pues el grupo de amigos estaba comiendo esta botana mientras festejaba.
A través de su Instagram publicó una serie de videos en los que catalogó de "estúpidas" a las personas que la juzgaban sin conocer la versión real de los hechos. Pero momentos después borró los clips.
También dijo que iba a dar a conocer la historia completa de lo que había ocurrido a través de un video de Youtube en su canal.
Luego de volverse tendencia, la youtuber compartió un video donde explica, a detalle, cómo vivió ella el incidente.
"Algo que me caga es el conflicto. Claro que me caga que me traten mal y que me falten el respecto, pero entiendo la clase de personas con las que nos estamos metiendo. Yo nunca hablé con ese güey hasta que me tocó y le dije ‘No me toques’. No le dirigí la palabra porque no tenía nada que ver con él", dijo Hoffman.