Sin lugar a duda, el cuarto capítulo de la bioserie de la agrupación Bronco ha sido uno de los más tristes.
La agrupación logra tocar en el salón La Fama de Nuevo León, México, en el que los fanáticos ocasionaron una estampida humana.
El capítulo lleva por nombre “Cicatrices de un corazón Bronco” y ha dejado un sabor agridulce entre sus fanáticos.
Del desafortunado accidente, los músicos se quedan con el recuerdo de una terrible experiencia en su carrera que nunca podrían olvidar.
La tragedia de Bronco
Corría el año de 1987 cuando la oportunidad tocó a sus puertas en forma de una presentación en el mencionado salón. Dicho evento representaba un paso muy importante para su trayectoria.
Para ese entonces, y entrando en un poco de contexto para entender mejor la situación, Bronco era uno de los grupos más populares en le escena regional mexicana. Su número de seguidores en ese entonces era muy amplio.
Los productores y organizadores del evento querían conseguir más dinero, por lo que sin respetar la cantidad de asistentes que el aforo resistía, dejaron pasar a más de cinco mil personas.
El resultado fue de nueve mil fanáticos abarrotados en un espacio donde apenas cabían 4 mil. Sin ventilación ni salidas de emergencia, la gente empezó a empujarse para entrar a la fuerza.
En su desesperación, las autoridades lanzaron dos disparos al aire para tratar de llamar al orden. Lejos de cumplir con el propósito solo se logró que los seguidores de Bronco cayeran en pánico. Todos comenzaron a tratar de salir a como diera lugar.
El resultado final fue un saldo de siete muertos y cientos de heridos. Ante los hechos, los músicos fueron sacados de sus camerinos sin saber que sucedía.
La banda escribió el tema “Cumbia triste” en honor a las víctimas de ese día.