Si no lo recuerdas, antes de O’ Malley, los Arctic Monkeys contaban con la presencia de Andy Nicholson en el bajo, además de ser cofundador de la banda.
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Pero, después del primer gran hit, lo echaron. Esto sucedió cuando, durante el tour del disco debut (Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, de 2006), Nicholson les avisó que no iba a tocar en las siguientes fechas por los Estados Unidos porque estaba agotado.
La banda iba a dar un show en Vancouver el 27 de mayo y se encontraban sin bajista, supuestamente de forma temporal.
Pero el grupo le propuso a Nick O’Malley estar en lugar de Andy y lo probaron en un show íntimo con menos de 100 fanáticos. Nick subió al escenario como un amigo de la banda y salió como el nuevo bajista de los Arctic Monkeys.
Y casi doce años después, el exbajista de la banda participó en un podcast radial irlandés, “The Michael Anthony Show”, donde expuso sus sentimientos.
“Estaba muy cerca de no estar aquí… ¿Sabés a qué me refiero? Recuerdo haber estado en esa habitación una vez que dijeron que había sido reemplazado y recuerdo haber pensado: ‘Solo trata de estar fuerte’. Recuerdo que les estreché la mano y les dije: ‘Buena suerte’. Todavía hasta el día de hoy no sé la razón exacta de lo que me pasó o por qué sucedió”, comentó.
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Parecía comienzo del fin
Fueron aproximadamente tres años en los que Nicholson sintió que su vida no tenía sentido. “Recuerdo haberlos visto en el escenario de Glastonbury (el festival, en su edición de 2007) en la televisión, y me quedé sentado solo en casa… solo mirándolo. Solo llorando viéndolos ahí. ¿Te imaginas cómo es eso?”, explicó.
“Cuando me dijeron que no iba a seguir en la banda fue, probablemente, uno de los pocos momentos de mi vida en que me sentí destrozado por dentro. Luego logré hablar con gente y superarlo”, comentó sin dar mayores detalles de una depresión que lo llevó a pensar en el suicidio.
Pero con la ayuda de especialistas, de su familia y amigos, el músico logró reponerse. Y, aunque no volvió a la banda, recuperó la amistad con sus compañeros. “Estuvieron en mi boda y les hablo todo lo que puedo. El tiempo curó muchas heridas”, añadió.