Pamela Anderson se encuentra en Goald Coast, al sur de la ciudad de Brisbane, donde graba un comercial para Ultra Tune, una empresa especializada en servicios automotrices.
Como parte del anuncio de la marca, la actriz de 52 años recordó sus años dorados en “Baywatch” y recreó una sensual escena corriendo por la orilla de la playa mientras el viento movía su melena rubia.
En esta ocasión, la mítica estrella de la televisión cambió el traje de baño rojo que lucía en los noventa por un neopreno negro con pronunciado escote que se ceñía a su espectacular figura. Además, sustituyó su boya de rescate por una tabla de surf.
Una dura ruptura
La aparición de la intérprete canadiense en las costas doradas de Australia llega casi seis meses después de su traumática ruptura con su ex pareja, el futbolista Adil Rami. En junio, la ex conejita de Playboy acusó al jugador de haberla engañado y maltratado, y lo calificó de “monstruo mentiroso”.
“Es difícil de aceptar. Los últimos dos años de mi vida han sido una gran mentira. Me engañaron, me hicieron creer que estábamos viviendo ¿un gran amor? Estoy devastada por lo que averigüé en los últimos días”, escribió Pamela Anderson en su cuenta de Instagram.
En su extenso mensaje, el ícono sexual de los años 90 no reveló la identidad de la otra mujer, pero destaca los comentarios que hacía Adil respecto a otros compañeros que engañaban a sus mujeres. “Solía burlarse de otros jugadores que tenían amantes a la vuelta de la esquina. Él los llamó monstruos. Pero peor, él mintió a todos”, señaló.
La actriz canadiense también desveló los intentos de Rami para conseguir su perdón y que, hoy, teme por su vida ya que fue víctima de violencia por parte de su ex. “Lo ha intentado todo. Me ha enviado flores, cartas, que no he aceptado. Vino a mi hotel y la seguridad se lo llevó. Tengo un guardaespaldas porque me da miedo. Me ha hecho daño y me amenazó en numerosas ocasiones”.