Eiza González reconoce que en su mismo país no es tan apreciada como le gustaría.
En entrevista con el diario mexicano El Universal, la intérprete de Fast & Furious se refirió al público de su país y aseguró que en México le tienen “amor-odio”.
“Dentro de todo el amor-odio que tiene mi país de mí, me siento bendecida. Antes me enojaba el odio que me tenían, pero ahora estoy feliz, más agradecida. Lo veo diferente; sé que a veces, aunque dicen que me odian, en el fondo se sienten orgullosos de mí”, explicó.
Confesó que antes solía llevarse por las emociones, una actitud que hacía que las críticas y los comentarios en redes sociales le afectaran más. Pero ahora, contó, prefiere ser “más pragmática”.
"He llegado donde estoy porque nadie me ha ayudado en nada. Cuando llegué a Los Ángeles empecé en un cuartito y ahora tengo una casa”, comentó la actriz.
Su tenacidad la ha llevado lejos
"Para mí es suficiente lo que he logrado, y no es que no sea humilde, agradezco lo que tengo, pero siempre quiero más. Creo que eso me ha llevado a conseguir lo que tengo, porque a mí nadie en Estados Unidos me ha regalado nada”, añadió.
“Hay muchos estereotipos, que es lo que yo he tratado de romper, pero creo que muchas veces se centran en cosas más banales que en mi persona”, reveló. “No me molesta lo que digan de mí, pero creo que hay más cosas que destacar que cómo me visto. Desde los 14 años estoy en esto, si me enfocara en lo que la gente piensa, nunca hubiera llegado a ningún lado”, expresó.
Además, la intérprete de Baby Driver insistió en los obstáculos que ha afrontado para abrirse paso en la Meca del cine siendo latina.
"En EEUU hay otras limitaciones como: ‘es latina, pero habla bien inglés’ o ‘Es blanca, pero también morena.’ No pienso que por ser mexicana sólo puede hacer papeles de mexicanas. Si soy latina quiero demostrar que somos un lienzo en blanco”, finalizó.