En una entrevista con la edición americana de la revista Esquire, que le dedica su portada, Maculay Culkin ha querido contar por primera vez toda la verdad sobre sus años de convivencia con Michael Jackson.
PUBLICIDAD
"Voy a comenzar con la verdad: nunca me hizo nada. Nunca lo vi hacer nada. Y si tuviera algo de qué hablar, lo haría totalmente. Y a estas alturas no tengo motivo alguno para guardarme cualquier información al respecto. Pero no, nunca vi nada; él nunca hizo nada", sentenció el actor, que siempre defendió a su amigo.
El actor se ha mostrado así de contundente al ser preguntado por su amistad con el famoso intérprete: “A lo que me refiero es que Michael está muerto. Y sin entrar en si es elegante o no, este es el mejor momento para hablar de todo aquello. Si tuviera algo que desvelar, lo haría sin pensarlo. Pero insisto, yo nunca vi nada”.
Estas declaraciones salen a un año del estreno del documental “Leaving Neverland” que cambió para siempre la percepción que el público tenía de Michael Jackson.
En esa película, dos hombres aseguraban que Jackson abusó de ellos cuando eran menores con durísimas acusaciones que, todavía hoy, siguen sin haber sido demostradas.
PUBLICIDAD
Pero ese documental no solo cuestionó la figura del cantante. Aunque no quiso entrevistarse con el director Dan Reed para dar su versión, el actor Macaulay Culkin también aparecía en varias escenas que recordaban la amistad que entabló siendo una estrella infantil con el autor de Thriller.
La última vez que se vieron
Han pasado casi 15 años desde que Macaulay Culkin vio por última vez a Jackson en persona. Esto fue en el Tribunal Superior del Condado de Santa Bárbara en 2005, donde Culkin testificó como testigo en el juicio contra el cantante, donde Jackson fue absuelto por abuso a un menor.
Según el protagonista de Mi Pobre Angelito, se cruzaron en el baño mientras la corte estaba en un receso.
“Mejor no hablemos. No quiero influir en tu testimonio”, le dijo Jackson, provocando la risa de los dos, según recuerda Culkin de ese encuentro. Luego se abrazaron y siguió cada uno su camino.
