Britney Spears es una de las cantantes más exitosas y sin duda ha marcado un hito en la música con sus exitosos temas. Pero también ha dado mucho de qué hablar con las polémicas que han rodeado y hoy no es la excepción.
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Al igual que lo hizo Lady Gaga hace unos días, la cantante dio una lección de amor propio y seguridad, y es que ha presumió sus curvas y celulitis con orgullo y más feliz que nunca.
No es un secreto que durante la cuarentena muchas hemos ganado unos kilitos de más y ella no ha sido la excepción. Recientemente fue captada en su primera salida tras el aislamiento por el coronavirus luciendo un short beige que combinó con un crop top de cuadros.
La celebridad salió de paseo junto a su novio y se vio corriendo por el parque descalza y manejando bicicleta con una enorme sonrisa.
Mientras manejaba se le pudo ver algunos rollitos en la zona de la cintura, algo que es normal y que ella lució con mucha seguridad. Luego fue captada con Sam Asghari comprando unas bebidas, y a su look le agregó un blazer, para lucir más casual, y unas sandalias.
- "Britney siempre tan segura de ella misma"
- "Me encanta como se ve tan feliz y bella
- "Esos rollitos le caen muy bien se ve radiante"
- "Por más celebridades como ella que muestren su verdadera figura"
- "Amo que ya no le importe el qué dirán"
- "Se ve hermosa siempre"
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Lo confiesa
El año 2007 no fue el mejor de su vida, pues no pasaba por un buen momento personal. A sus 26 años, con dos hijos a su cargo y en mitad de un polémico divorcio, la artista se vio obligada a hacer frente a todos sus problemas que, sumados al gran peso de su fama, hicieron asfixiantes su día a día.
Muchos justificaban con tales motivos la razón por la que la artista decidió raparse su rubia cabellera. De un momento a otro, la estadounidense decidió cambiar de look para ofrecer una nueva imagen de sí misma.
Ahora, la verdadera explicación de tal rapado ha salido a la luz gracias al documental que actualmente se emite sobre su vida. "#Britney Spears: Breaking Point".
Una de las primeras personas que la vio salir de la peluquería era una tatuadora, pues al salir de la estética entró a su tienda de tatuajes, cubierta con una sudadera tratando de evadir a paparazzi. Ella asegura que no entendía lo que sucedía fuera de su local, pues pareciera tal cual una revuelta callejera, hasta que de repente la puerta de su establecimiento se abrió lentamente y Britney entró.
Al llegar lo primero de lo que se percató es que no tenía cabello alguno, tras reconocerla le hizo la pregunta que era obvia y menciona que su respuesta fue un tanto rara:
"Simplemente no quiero que la gente me toque el pelo. No quiero que nadie toque mi pelo. Estoy cansada de que todo el mundo lo haga", respondió la cantante.
Y por si esto fuera poco, la propietaria del salón donde Britney se rapó reveló que las personas que tenían que protegerla fueron quienes la traicionaron y la dejaron expuesta ante los cientos de fotógrafos que la perseguían.