El año 2014 y con tan solo 21 años, Mia Khalifa grabó 11 películas pornográficas en un período de tres meses.
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Pese a que dejó la industria ese mismo año, actualmente sigue siendo una de las actrices más buscadas en este tipo de páginas.
Según una entrevista a The Sun, la exposición, las críticas y la discriminación han afectado su salud mental y por eso desde hace años ha tratado de que los registros donde aparece sean bajados de las plataformas de cine para adultos.
Detrás de su petición, existe otra que ya tiene casi un millón y medio de firmas en Change.org; donde sus fans apoyan a la libanesa para que varios gigantes de la industria eliminen sus videos y no permitan que los usuarios vuelvan a subirlos.
Mia dijo que nadie la obligó a hacerlos pero que siempre se sintió manipulada, intimidada, presionada y asustada.
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Por medio de sus redes contó que su batalla es contra la mega productora XXX Bang Bros, a la que acusa de seguir poniéndola en peligro al promover videos viejos como si fueran nuevos, haciendo que millones de personas piensen que sigue haciendo porno.
Ella relata cómo un fotógrafo la llevó a una sesión engañada, diciéndole que aparecería en la revista Vogue, en la que le pidió que se quedara desnuda frente a la cámara. Él la tocó sin su consentimiento y luego las fotografías fueron subidas a su cuenta en la página de Bang Bros.
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"Sé que podría ser fácil para ustedes decir ‘tuviste sexo en cámara, ¿cuál es el problema?’. Pero deben comprender el nivel de miedo que tiene una mujer cuando se siente impotente", sostuvo.
También el sitio Pornhub, la empresa liberó sus contenidos cuando comenzó la cuarentena y capturó nuevos usuarios de todo el mundo. Ellos siguen promoviéndola como "estrella porno". Al lado de su perfil muestra que sus videos fueron vistos 903,916,497 veces.
Incluso siguen los videos que le valieron amenazas de muerte, pues contó que le llegó una foto de ella sobre la de alguien decapitado, y le prohibieron la entrada a Medio Oriente.
"Las amenazas de muerte son emocionalmente paralizantes, no me he sentido segura en años ni yendo a un almacén sola", señaló.