Luego de su trabajo en proyectos de gran popularidad como Oscuro deseo, El club y Alguien tiene que morir, Alejandro Speitzer se ha posicionado como una de las figuras más prometedoras de la farándula internacional.
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Los productores han aclamado su trabajo y su fama se ha visto acrecentada en diversos países, gracias a la proyección de su imagen en las plataformas de contenidos digitales.
Ahora el actor sorprendió al público al aparecer en la portada de la revista BadHombre portando un vestido rosa y unos largos guantes.
La publicación causó la conmoción de sus fans, convirtiéndolo en tendencia en las sociales la noche del martes.
El director Juan Pablo Jim decidió dejar de lado las etiquetas de género y los estereotipos para producir una portada donde aparece el novio de Ester Expósito enfundado en un vestuario considerado femenino; sin embargo, se especificó que lo que se busca es precisamente “eliminar etiquetas”.
“¿Por qué un hombre heterosexual y cisgénero puede usar vestido y ser celebrado, y otras personas son asesinadas en las calles por lo mismo?, ¿Por qué la ropa debería definir identidad de género de alguien, y no sólo ser una herramienta más de expresión? ¿Por qué los hombres no podemos estar en contacto con nuestros sentimientos sin que se nos juzgue? Las etiquetas limitan nuestras decisiones y desarrollo personal y colectivo ¡basta!”, se lee en la presentación de la edición de la revista.
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Por su parte, el artista agradeció a la revista por otorgarle ese espacio y poder compartir un mensaje de equidad.
“Las etiquetas limitan nuestras decisiones y desarrollo personal y colectivo. Gracias BadHombre por dar espacio a esta charla tan necesaria con la intención de compartir un mensaje de igualdad”, generando múltiples comentarios al instante.
Las reacciones
Para algunos, como su novia, las sesión de Alejandro Speitzer fue celebrada, quien comentó un corazón.
El director Manolo Caro también contestó con emoticones, y su compañera Maite Perroni, le escribió “Oleeee, me encantó”.
Pero no todo fue elogios y mensajes positivos, pues no pocas personas consideraron que al elegirlo para representar una lucha contra las imposiciones de género al vestir, estaría mandando un mensaje contradictorio, pues consideraron él no es sino “un hombre privilegiado” que entra dentro de los cánones de belleza establecidos y no realmente una persona queer que haya vivido el problema en carne propia.
- “Este tío no representa a un adolescente que le han pegado o insultado en los pasillos de su instituto o en su barrio por querer llevar una falda”
- “A mí un cis hetero no me representa ni hace nada por mi lucha, sorry amigos”
- “Pongan a hombres que entienden la problemática y que saben de primera mano lo que es ser discriminado”.