Los años no pasan por Demi Moore, pues cada vez se ve más joven, así lo demostró al aparecer en la portada de la revista Vogue, edición italiana.
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La actriz, cuyo nombre real es Demetria Gene Guynes, compartió la primicia con sus seguidores de Instagram, donde tiene 2,3 millones de seguidores.
“Gracias a @mrkimjones. ¡Sostener el libro de su colección que Virginia Woolf le dio a Vita Sackville-West se sintió como un rayo de intenso amor y pasión corriendo a través de mí! Me encanta estar en esta aventura mágica y viajar contigo. Emocionada de ver a dónde nos lleva y de que se desarrolle la siguiente pieza”, le escribió a Kim Jones, diseñador de Fendi y editor invitado para le edición.
Y es que el libro que menciona y con el que posa la protagonista de la película “Striptease” tiene una historia aparte.
Se trata de una copia de la novela Orlando (1928), que la autora británica Virginia Woolf le dio a su amante, la poetisa Vita Sackville-West, y que ahora le pertenece a Kim Jones.
¿Qué le pasó al rostro de la actriz?
Para la sesión de fotos, Demi Moore lució un blazer con hombros descubiertos de la colección Fendi Haute Couture, aros hasta el pecho y el cabello recogido.
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Con el mismo look sorprendió en enero, cuando apareció en el desfile de Fendi Couture, durante la Semana de la Moda de París, en medio de grandes modelos como Naomi Campbell , Cara Delevingne y Kate Moss, y se robó todos los titulares.
La artista de 58 años no parecía ser ella y eso provocó que comenzaran los rumores sobre si se realizó una cirugía para quitarse las bolsas de Bichat, si fue algún truco que hizo con su rostro o simplemente el maquillaje.
Aunque ella no ha respondido si se sometió a alguna intervención estética, la sesión para Vogue demuestra sí luce irreconocible y con una cara cambiada.
