Después de dos años de noviazgo oficial, y una relación que había comenzado tiempo atrás de manera virtual, Ricky Montaner y Stefi Roitman celebran su boda en una fiesta inolvidable.
Un acontecimiento que sin duda tiene a todos con los sentimientos a flor de piel y en especial a los famosos papás del novio, Ricardo Montaner y Marlene Rodríguez.
La ceremonia se realizó en el Haras Dok, una imponente construcción erigida en el medio del campo y ubicada en el partido de Exaltación de la Cruz, unos 80 kilómetros al norte de la Ciudad de Buenos Aires.
La dirección exacta del lugar recién se supo en las últimas horas ya que en la invitación que enviaron originalmente se hablaba de una “locación secreta” para evitar que se filtrara en los medios.
Además, los novios les comunicaron a todos los invitados que no podrán ingresar con sus teléfonos celulares: debían guardarlos en unos lockers hasta que abandonen el establecimiento.
El inicio de la ceremonia se demoró por los estrictos protocolos sanitarios: a todos los invitados se les tomaron pruebas de COVID-19 con la intención de no generar contagios.
Caso detectado a tiempo
El estricto control permitió la detección oportuna de un caso de Coronavirus, y fue la periodista Maite peñoñori quien infirmó al respecto:
Más adelante, su colega Adriana Bravista subió a sus redes imágenes del auto donde se retira el invitado contagiado.
Según el medio Aire Digital, la persona positiva fue Marlene Rodríguez, esposa de Ricardo Montaner y madre del novio. Ella fue aislada a un hotel cercano y horas más tarde regresó con un tapabocas para no perderse el momento más importante del casamiento.
El puesto de hisopado estuvo compuesto por un personal de salud de aproximadamente 10 personas, debidamente protegidas, que realizaron pruebas a los más de 500 asistentes. Pasar por esta prueba era requisito obligatorio para ingresar.