Sin lugar a duda, llegar a ser toda una Motomami, le llevó tiempo y valentía a la cantante española Rosalía.
PUBLICIDAD
Un total de 16 canciones le dan vida a su nuevo material discográfico, el cual sale a la luz finalmente hoy.
Después de tres años de preparación tras su aclamadísimo “El mal querer”, la artista publica una nueva obra.
Muy cómoda y emocionada, detrás de la pantalla, Rosalía nos contó, reveló y confesó el proceso que le llevó hacer este álbum.
El contraste de ritmos y géneros ya ha generado todo tipo de opiniones, posicionándola como una de las grandes de la música.
La entrevista con Rosalía…
- Baladas, boleros, reguetón y jazz… ¿Cómo nació esta idea?
Me di cuenta que por un lado tenía muchas ganas de bailar, pero por el otro también tenía ganas de hacer una balada, de hacer canciones que tuviera que ver con un temperamento y letras retrospectiva. Pero también quería hacer flamenco, canciones más oscuras con agresividad. Pensé cómo hacerlo, por un momento me plantee hacer cuatro proyectos paralelos, pero decidí hacer un disco, abrirle la puerta a esto.
Al final, todo tiene que ver con una misma cosa, las vivencias y el contenido muy personal que no había hecho en otro proyecto, lo encontrarán acá.
PUBLICIDAD
- ¿Cómo puedes definir esta transformación que estás viviendo?
Muy contante. Es un momento más dentro de la vida.
- ¿Qué te gusta más de la Motomami que eres hoy en día?
Qué pregunta más difícil…Yo creería que ante todo, me siento muy agradecida de ser música. Tantos años que le he dedicado a la música y hoy sigo y esa es una bendición.
Le canta a las mujeres…
- “Motomami” es un canto a las mujeres, ¿qué les dirías a esas mujeres que están pasando un momento difícil y te ven a tu como un ejemplo a seguir?
Yo también paso por momentos difíciles. Para poder finalizar este disco pase casi dos años lejos de mi familia y del lugar donde crecí. He tenido que sacrificar muchos momentos con mi familia y de mi vida personal, por tirar y seguir adelante.
El proceso de este disco no fue fácil, pero estoy contenta porque ahora lo tengo en mis manos terminado.
Creo que cada vez que más pensaba en realizar este concepto y energía de “Motomami”, más sentido tenía ser “motomami”.
- Con la mezcla de tantos géneros, ¿cuál fue la canción más fácil y la más difícil?
“Sakura” fue de las más sencillas de producir. Era recrear un concierto que no existe, que no había pasado, pero se escucha sonido de público. Fui recogiendo sonidos “El mal querer”, lo puse por debajo, grabé la voz y ahí esta “Sakura”.
La más difícil, aunque fluyó fue “Saoko”. Aunque tenía la idea que tuviera elementos de reguetón y jazz, la gente no veía claro cuando se las propuse. Tuve que ponerme a ver la línea principal, una vuelta escribiendo. Es una canción asimétrica. Fue un reto, no fue fácil, pero me divertí. Uno puede disfrutar del reguetón y del jazz a la vez.
- Te esperamos pronto en Guatemala…
Me da mucha ilusión de llegar a Guatemala, lo tengo en mente. Nunca he estado antes y me haría mucha ilusión.