El baterista del grupo de rock Foo Fighters, Taylor Hawkins, murió a los 50 años, informaron el sábado en un comunicado sus compañeros de la banda, ganadora de varios premios Grammy. Hawkins falleció la noche del viernes en un hotel de Bogotá, poco antes de un show previsto en el Festival Estéreo Picnic, a las afueras de la capital colombiana.
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Un examen toxicológico encontró diez sustancias en el cuerpo del baterista “entre ellas THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides”, indicó la Fiscalía de Colombia en un comunicado divulgado este sábado en el que no precisa si estas sustancias provocaron la muerte del músico de 50 años.
Los médicos forenses siguen trabajando “para lograr el total esclarecimiento de los hechos que llevaron a la muerte” de Hawkins, agregó el ente investigador. El baterista solicitó atención médica por un “dolor en el pecho” antes de fallecer.
Una médica particular “realizó las respectivas maniobras de reanimación; sin embargo, no hubo respuesta y el paciente se declaró fallecido”, explicó la Alcaldía de Bogotá. Miles de fanáticos que aguardaban la presentación de los Foo Fighters en el escenario hicieron un minuto de silencio y encendieron velas tras conocer la trágica noticia.
El festival anunció la cancelación del show de la banda en Colombia y de su próximo concierto el 27 de marzo en Sao Paulo.
Energía y carisma
Miembro de una de las bandas de rock alternativo más influyentes y aplaudidas por la crítica en el mundo, Hawkins fue conocido por su carisma en el escenario y sus ritmos inspirados en el rock clásico de leyendas como Phil Collins y Roger Taylor, de Queen. Era parte de los Foo Fighters desde 1997, cuando fue contratado por el cantante principal y antiguo baterista de Nirvana Dave Grohl, aportando la percusión en algunos de los mayores éxitos del grupo, como “Learn to Fly” y “Best of You”.
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“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su contagiosa risa vivirán con todos nosotros para siempre”, indicó la banda en un comunicado en Twitter.
Su estilo enérgico en la batería y rubia melena convirtieron a Hawkins en uno de los integrantes más conocidos del grupo junto con Grohl, quien también sufrió en 1994 la muerte de su entonces compañero en Nirvana Kurt Cobain. En 2001 Hawkins estuvo dos semanas en coma por una sobredosis de heroina. En una entrevista de 2021 con la publicación musical Kerrang, aseguró que ese incidente “cambió todo” en su vida.
Antes de unirse a los Foo Fighters, Hawkins tocó la batería para la cantante canadiense de indie Alanis Morissette. El estadounidense estaba casado con la ilustradora Alison Hawkins, madre de sus tres hijos.