De nuevo Thalía se encuentra en el ojo del huracán por una polémica foto que publicó en sus redes sociales, pues esta vez le valió miles de críticas a su aspecto.
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La cantante fue duramente criticada por la apariencia de su rostro debido a que supuestamente estaba hinchado, situación que desató un sinfín de opiniones encontradas sobre los procesos estéticos que se habría realizado y los resultados obtenidos.
Todo comenzó hace unos días, cuando la protagonista de “María la del barrio” visitó su perfil de Instagram, como normalmente lo hace, para subir una fotografía de su cotidianidad.
En ella aparece sentada en un aparato especial para hacer ejercicio mientras disfrutaba de la compañía de su mascota. Lució despampanante en un conjunto sport color amarillo fosforescente y unos tenis grises.
“No me deja ni por un segundo! Hasta cuando estoy haciendo ejercicio está de metiche”, colocó dentro del post.
Lo que más llamó la atención fue su rostro debido a que se veía un poco diferente. La actriz recibió comentarios positivos sobre su publicación; sin embargo, con el paso de los minutos las opiniones se fueron tornando negativas.
- “Por qué se ve tan rara… el rostro”,
- “Que dada en la mad*e te diste en la cara”
- “Tan angelical qué tenía su rostro, no se parece a la #Thalía de las novelas”,
- “Thalia ya no te infles los cachetes, te ves rara”
- “¿Que le pasó a la cara de mi hermosa #Thalía?”, fueron algunas impresiones.
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Comparan a la cantante
Los comentarios siguieron y algunos comenzaron a especular sobre un posible tratamiento estético al que se habría sometido para tratar de borrar algunas líneas de expresión, en especial, señalaron que podría tratarse de bótox.
“Ya se ve que te pusiste bótox ! Solo no exageres eh, como la Guzmán, porfa”, “Demasiado bótox que ni los ojos se le ven ya”, “Eres demasiado bella para dañarte la cara aplicándote cosas…”, “Estuvo bueno el botox o lo que te hayas puesto”.
Incluso, algunos se atrevieron a comparar la imagen de Thalía con el rostro de Lyn May, vedette mexicana que actualmente padece los estragos que le dejó el aceite de cocina que le inyectaron en el rostro cuando era joven.
Aunque trata de mantener su vida privada lejos de los reflectores, en algunas ocasiones comparte detalles de los tratamientos estéticos a los que se somete.
