El cantante Ricky Martin se unió a las voces que defendieron las críticas homófobas que se le realizaron a la nueva película de Pixar, Lightyear, una precuela de la saga Toy Story, que tras presentar un beso entre dos mujeres fue prohibida en más de 14 países a nivel mundial.
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A través de sus historias de Instagram, y usando una frase que había publicado una página LGBT, el cantante afirmó que estaba en desacuerdo con las críticas en contra de la película, por el simple hecho de exponer una realidad latente en la sociedad, las parejas homoparentales y sus muestras de cariño.
“Esa gente que piensa que sus hijos se van a volver gay por ver ‘Lightyear’, pónganle documentales de Einstein a ver si también se les pega la inteligencia que no adquirieron por genética”, fue el mensaje que el cantante publicó en su red social, haciendo una clara crítica.
Activista
Es de recordar que Martin ha sido un reconocido activista por los derechos y el respeto a los miembros LGBT+, además de haber revelado públicamente su orientación sexual en 2010, a pesar de las advertencias sobre las consecuencias de sus afirmaciones, el artista decidió por “paz interior” confesar sus preferencias.
Entre tanto, esta no ha sido la única defensa que ha recibido la película de Pixar por parte de personajes reconocidos, pues el intérprete de Capitán América, Chris Evans, quien también prestó su voz para dar vida al personaje principal de la película, calificó como “idiotas” a las personas que critican el filme solo por la aparición en pantalla de la pareja homoparental.
Mediante una entrevista con Reuters Televisión, el actor estadounidense, de 41 años, dijo respecto a las recientes restricciones y prohibiciones que se le han hecho a la película que “la verdad es que esa gente es idiota”, y añadió que “la historia humana es una historia de constante despertar social. De despertar y crecimiento, y eso es lo que nos hace buenos”.
‘Lightyear’ ha sido vetada en países como Egipto, Indonesia, Líbano, Kuwait, Malasia, Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos por incluir una escena en la que aparecen dos personajes femeninos besándose y mostrándose abiertamente como pareja. Una secuencia que China también pidió suprimir y a lo que Disney se negó rotundamente.
