Kim Kardashian fue captada exhibiendo sus famosas y prominentes curvas en una playa de Malibú para la nueva campaña de su marca Skims, en donde lució un sexy traje de baño.
La empresaria utilizó un bikini en tono rosa Barbie, con pantaletas high leg para remarcar su diminuta cintura y un top de escote halter y cierre al frente, que dejó ver su silueta curvilínea.
En las postales, se puede ver a la socialité posando de frente y de espaldas sobre la arena blanca, enfundada con su sexy traje de baño de hilo que dejó al descubierto casi en su totalidad sus voluptuosas caderas.
Ella no sólo usó un traje de baño de su marca, también llevó una bata negra afelpada de con la que se cubrió del fuerte viento que se registraba en Malibú el día de la sesión.
Hace poco sorprendió a sus millones de admiradores de Instagram con una publicación en la que aparece en una lujosa casa, junto a una piscina y junto a un llamativo auto, usando tres diferentes tipos de sensuales bañadores de su nueva colección.
Skims nació como una marca de fajas y ropa interior, en septiembre de 2019. Sin embargo, se ha extendido para vender ahora bikinis y trajes de baño completos.
Transformación de la empresaria
La espectacular figura de Kim Kardashian ha experimentado diferentes cambios en su silueta en el último año. Para la Met Gala del 2022 y en las semanas siguientes, la exesposa de Kanye West perdió casi nueve kilos.
La estrella del reality The Kardashians se sometió a un estricto régimen con el que eliminó los carbohidratos y el azúcar de su dieta diaria.
Ella también tiene una estricta rutina de ejercicio que cambia constantemente. Actualmente su objetivo es ganar músculo y más fuerza, así que levanta pesas durante dos horas, entre cinco y seis días a la semana.
A través de su cuenta de Instagram mostró a sus seguidores que hace sentadillas mientras carga pesas de 18 kilos. Kimberly admitió que hay algunos ejercicios de su rutina que no le gustan, pero sabe que tiene que esforzarse para lograr sus metas.