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Critican a Kim Kardashian por atrevida foto llena de aceite y encima de un hombre

Kim Kardashian ha estado en el centro de la polémica en las últimas semanas luego de su pleito con su hermana mayor, Kourtney, quien la acusó de usar su boda para negocios.

En medio de los escándalos, la empresaria volvió a su faceta como modelo y compartió en sus redes una una de sus sesiones fotográficas más atrevidas hasta la fecha.

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Como parte de una nueva campaña de su marca SKIMS, ella posó en un diminuto bikini de imitación de cuero en tonos negros, gruesas gafas de sol, tacones de aguja y una diadema.

Para cerrar con broche de oro, bañó su cuerpo en aceite, que con el sol del verano le dio un brillo particular a su escultural figura. En una de las imágenes se recuesta sobre la espalda de un modelo que también usa una versión masculina de su nueva línea de ropa.

En la cuarta imagen, Kardashian vuelve a recostarse sobre el modelo, pero ahora, agrega un aro que cuelga de una cadena donde posa una de las modelos, mientras otros dos se sostienen de una barra de gimnasia en una seductora pose.

Críticas a la empresaria

Las fotos llegan tan sólo unos días después de que Kim Kardashian brindara una entrevista con la revista Time donde compartió detalles sobre cómo nació la idea de crear la marca SKIMS.

Mientras muchos consideran esta una de las sesiones más sensuales, otros han despotricado contra las fotos tachándolas de ridículas y extrañas.

  • “Despide al fotógrafo. Una sesión ridícula”
  • “Sí, porque así es como me gusta tumbarme al sol con unas botas de piel”
  • “Me encanta casi todo lo que hace, pero esto me está dando asco”
  • “¿Qué clase de anuncio para aceite de bebé es esto?”, son algunos de los comentarios que la sesión de fotos ha desatado.
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La hija de Kris Jenner reveló que todo inició con la intención de tener ropa íntima que combinara con su tono de piel. “Solía tomar mi shapewear y teñirlo con bolsitas de té y café en la bañera”.

La marca se ha vuelto un completo éxito, pues para enero de 2022, SKIMS tenía un valor de 3200 millones de dólares. Aunque Kim está feliz por este gran recibimiento, confesó que ha sufrido del síndrome del impostor, el cual también la ayudado a continuar trabajando.

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