CIUDAD DE GUATEMALA. El presunto capo guatemalteco del narcotráfico Juan Ortíz, alias “Chamalé”, vinculado con el cártel mexicano de Sinaloa del detenido Joaquín “El Chapo” Guzmán, dijo que Estados Unidos carecía de “pruebas” suficientes para extraditarlo.
En un comunicado publicado en la prensa, Ortíz dijo este jueves que la justicia guatemalteca autorizó el procedimiento de extradición “sin las pruebas” suficientes e incumpliendo los requisitos establecidos en el tratado de extradición entre Guatemala y Estados Unidos.
El presunto capo del narcotráfico fue capturado en marzo de 2011 en el oeste guatemalteco tras una orden de captura dictada por una corte estadounidense por el delito de conspiración para traficar cocaína.
En una prisión de la capital gutemalteca, “Chamalé” está a la espera de respuesta sobre un recurso que interpuso en la Corte de Constitucionalidad, la máxima instancia judicial del país, para dejar sin efecto la extradición a Estados Unidos.
“Guatemala únicamente podía autorizar mi extradición si las pruebas presentadas por los Estados Unidos fueran evidentes y suficientes, de conformidad con la ley de este país”, detalla el texto.
La publicación aparece dos días después de que Guatemala extraditara a Waldemar Lorenzana Lima, alias “El Patriarca”, también detenido en 2011 y ligado a “El Chapo” Guzmán.
“Apelo a la conciencia, a la justicia, y sobre todo al estado de Derecho que debe prevalecer en nuestra Guatemala, para que se me trate como inocente, por no existir ni siquiera indicio alguno de mi culpabilidad”, concluye el comunicado.
Guatemala sufre la penetración de poderosos cárteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa y el de Los Zetas, que trasiegan droga con la ayuda de capos locales que operan en la frontera común.
Las autoridades estiman que cerca del 50% de las casi 6.000 muertes violentas anuales en Guatemala están asociadas a la actividad del narcotráfico y a la lucha entre pandillas o “maras”.
AFP