El día 16 del juicio a los militares retirados Esteelmer Reyes y Heriberto Valdéz por el caso Sepur Zarco, estuvo marcado por la visita de Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992.
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Menchú permaneció en las sillas y mencionó que su llegada a la sala de vistas de la Corte Suprema de Justicia era por solidaridad con las 15 mujeres que fueron violadas durante seis meses en un destacamento militar en 1982 en la comunidad Sepur Zarco, en Izabal.
Junto a Menchú estaba la profesora estadounidense Jody Williams, premio Nobel de 1997.
La defensa presentó a Rafaela Moratay como una de sus testigos.
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