Con un semblante de tranquilidad, muy sonriente como si nada hubiera pasado y tomando del brazo a su esposa, así salió Brayan Jiménez después de haberse declarado inocente ante un juez federal en los tribunales de Brooklyn, Nueva York. Fue tanta la alegría de sus familiares, que una de ellas hasta se cayó.
El expresidente de la Federación Nacional de Futbol de Guatemala, solicitó su extradición a los Estados Unidos, después de haber sido capturado y acusado de fraude, lavado de dinero y asociación delictiva en la megacausa que investigan las autoridades estadounidenses.
El exmandamás de la Fedefut, vestido con jersey blanco y jeans azules, escuchó los cargos leídos por el juez Ramón Reyes Jr., en una audiencia en los tribunales de Brooklyn (sudeste). Su abogada defensora Justine Harris respondió al magistrado que se declaraba “no culpable de todos los cargos“.
Para librarse de la cárcel en Estados Unidos, Jiménez debió pagar una fianza de 1.5 millones de dólares, incluyendo 75 mil dólares en efectivo.