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Otto Pérez Molina, quien se encuentra en prisión señalado de casos de corrupción, dijo “estar arrepentido” de haber prorrogado el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), aunque aclaró que eso se debe a su actual jefe, el colombiano, Iván Velásquez.
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“Si fuera otra persona que fortalezca los procesos y traslade las funciones y no tratarse de ser figura, no estaría arrepentido”, mencionó Pérez Molina al referirse a Velásquez.
Pérez Molina anunció la extensión del mandato de la CICIG hasta 2017 el 24 de abril de 2015, en un acto público que quedó marcado por el momento en que Velásquez no saludó a la entonces vicepresidenta, Roxana Baldetti.
El expresidente renunció al cargo y fue capturado por su presunta vinculación con la red de defraudación aduanera conocida como La Línea, caso por el que está ligado a proceso. Ahora enfrenta un segundo proceso por el caso TCQ.
El mandatario, Jimmy Morales, solicitó el 18 de abril de este año la ampliación del mandato de CICIG hasta 2019.
