Este miércoles continuó la audiencia de primera declaración por el caso Cooptación del Estado y algunos señalados no perdieron la oportunidad de defender su inocencia.
Con atención los escuchó, uno a uno, el Juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez. Cuando terminan de dar su versión de los hechos, quedan a merced de las preguntas de la Fiscalía.
El común denominador de los señalados ha sido rechazar la acusación del Ministerio Público (MP) y desacreditar lo dicho por el colaborador eficaz, Juan Carlos Monzón.
Ismenia del Valle fue una de las primeras. Ella confirmó que un hotel de la Antigua Guatemala es propiedad de la ex Vicepresidenta, Roxana Baldetti, mismo que está embargado. También relató que Monzón le pidió que hiciera una escritura de un inmueble valorado en Q500 mil. Ella dijo que asesoraba a Baldetti desde julio de 2012.
Judith Ruiz relató todos los trabajos que hizo por “orden” de la entonces diputada Baldetti, cuando era su asesora en el Congreso de la República. Recordó que después integró su equipo de trabajo en la Vicepresidencia.
Daniela Beltranena, exdiputada del Partido Patriota (PP), contó sus inicios y paso por el partido, que incluso le dejó “ampollas”. Habló de cómo llegó a ser la asistente de Baldetti y rechazó todas las acusaciones en su contra.
Beltranena aceptó haber recibido dos motocicletas de Juan Carlos Monzón, quien se las dio por su cumpleaños.
“Estoy aquí como un preso de guerra” dijo en su intervención Jonathan Chévez, calificado por la Fiscalía como “El Mago” del lavado de dinero. Aseguró que ha colaborado y negó todo lo dicho en su contra.
Se identificó como “un inversionista y asesor”. Conoció a Monzón por compartir el gusto por las motocicletas y le hizo algunos préstamos, según su declaración.
Chévez se quejó del cierre de sus empresas desde el 15 de abril de este año tras el caso TCQ, en las que tenía 3 mil clientes, de las que 250 eran de carácter jurídico.