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La semana pasada fue asesinado el reo y excapitán Byron Lima Oliva dentro de la granja penal Pavón.
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Junto a él, se encontraron 12 cuerpos, entre ellos el de la modelo argentina Joanna Birriel, de 24 años. Muchas dudas han surgido sobre sus razones para estar reunida con el que denominan “El Rey de las Cárceles”.
La familia de la modelo no ha brindado declaraciones, solo se conoce que la madre viajó al país a identificar el cuerpo. De ese silencio, se han desencadenado muchas hipótesis sobre el crimen.
Dentro del penal, Birriel era conocida como “la mujer del capitán”. Ante los rumores de una posible relación amorosa entre ellos, el diario “El País” consultó el entorno íntimo de la argentina.
La joven tenía una pareja estable en el país y, según sus amigos, la relación que mantenía con Lima Oliva era “laboral”. En 2011, vino a Guatemala como modelo contratada por una marca de cerveza, luego fue convocada para modelar dentro de Pavón.
“Allí entabló una buena relación con Byron, quien se ofreció a ayudarla para que pudiera desarrollarse laboralmente. Joanna confió en la persona incorrecta“, reveló su mejor amigo guatemalteco en declaraciones a medios argentinos.
El ofrecimiento que le hizo Byron Lima
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Según el entrevistado, quien prefirió mantenerse en el anonimato, Lima le ofreció sus contactos para que Joanna montara una agencia de modelos, con el fin de reclutar a otras jóvenes argentinas dispuestas a probar suerte lejos de casa.
Como el proyecto no prosperó, la joven regresó a su país para graduarse de Técnica Ambiental en el Instituto Saavedra. Pero la falta de trabajo la hizo regresar. “Su relación con Byron nunca se cortó y hablaban de vez en cuando a través de Whatsapp”, relató su amigo.
Relación laboral
Cuando llegó al país, acompañada de su novio, un joven ingeniero agrónomo, Joanna recurrió al excapitán
“Ella decía que Byron fue una de las únicas personas que le tendió una mano y le ayudó cuando lo necesitaba y que nunca tuvo otras intenciones con ella y era muy respetuoso“, afirmó el entrevistado.
Byron y su hermano, Luis Alberto Lima, tenían una empresa familiar de servicios de parques biosaludables. La pareja encontró trabajo allí y se reunía con el reo, que cumplía una condena de 20 años por el asesinato de Juan Gerardi, por lo cual se encontraba en Pavón el pasado 18 de julio.
