Con 17 años de carrera judicial, el juzgador Miguel Gálvez conmemoró el Día del juez en la Sala de Vistas del Organismo Judicial (OJ) en donde se le notó suelto y respondió algunas interrogantes de los periodistas.
El juez que por primera vez en la historia del país envió a prisión a un presidente (el general retirado Otto Pérez) se siente “cómodo” como titular del Juzgado de Mayor Riesgo B y agradece el apoyo de la población.
“Solo hago mi trabajo”, se refiere con humildad el juez al ser comparado como el “salvador” por conocer los casos de corrupción que investigó el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La seguridad se incrementó este año luego que denunciara haber sido víctima de intimidaciones cuando resolvió el caso del usufructo oneroso en la Portuaria en donde Pérez y la que fue su vicepresidenta Roxana Baldetti negociaron el cobro de una comisión por US$30 millones.
A continuación la conversación con el juez.
Su carrera judicial Miguel Gálvez es abogado y notario. Inició su carrera en el OJ hace 17 años como integrante del Tribunal de Sentencia de Quiché. Estuvo en el Tribunal de Sololá. En 2001 fue trasladado como juez contralor de Chiquimula, donde fue amenazado por resolver casos de narcotraficantes. En 2006 llega al Tribunal de Sentencia de Salamá, en Baja Verapaz donde permanece un año. Después integra la Junta Disciplinaria, en donde conoce los procesos en contra de los juzgadores por errores procesales y faltas a su labor. Más tarde dirige el Juzgado Séptimo Penal. En 2009 se crean un juzgado y el tribunal de mayor riesgo y Gálvez integra el primer tribunal junto con Yassmín Barrios y Walter Villatoro. Hace cuatro años, debido a la gran cantidad de procesos, el OJ crea un segundo juzgado en donde es elegido hasta la fecha.
Se le ha mencionado como “salvador”.
No, no lo soy. Estoy cumpliendo con mi trabajo y mi función. Lo único es que se tiene que desempeñar bien y por otro lado hacerlo con razonamiento para que exista una compresión de los abogados y los sindicados.
Kenneth Monzón Foto:
¿Cómo recibe el apoyo en las redes sociales?
Bastante impresionado, le soy sincero nunca pensé que se fuera a dar una situación de estas, pero estoy muy agradecido, pero ese es parte de mi trabajo.
¿Cómo quedaron las amenazas que usted denunció?
El caso de las amenazas que en su momento se denunció y me protegieron de toda situación. Le digo los procesos muchas veces tienen a ser muy complicados. Gracias a Dios se ha guardado toda las medidas.
Hoy se inauguró el Juzgado de Mayor Riesgo D, ¿qué consejo le brinda a la jueza Ericka Aifán?
Pues no es de dar consejos sino que ella es una jueza que conoce su trabajo y especialmente la honestidad.
¿Cuál es su aspiración política? ¿Quiere ser presidente del país?
De momento pues eso no lo he pensado. No tengo aspiraciones políticas. Sigo en mi situación de juez y no sé que va a pasar más adelante, pero de momento seguir como juez de primera instancia.
¿Tal vez como fiscal del Ministerio Público?
Sí. Uno por supuesto tiene aspiraciones, pero de momento me siento tan bien como juez de primera instancia que lo tengo que pensar.
¿Cuál es el mensaje a la población?
Me siento bien incluso que me toman de ejemplo en varios lugares. Lo que tenemos que hacer es por lo está pasando es que todos volvamos a solidarizarnos para volver a construir nuevamente Guatemala. Siento que ese es el sentido, todo está muy deteriorado.
Sus fallos son extensos como el “Cooptación del Estado de Guatemala” que se tardo 5 días.
Lo que digan, le soy sincero es mi función. No hago las cosas porque digan algo bueno o malo. Lo hago porque es mi trabajo. Si escuché a 57 abogados, varias declaraciones y con un proceso tan extenso, ¿cómo no me tenía que tardar?
En las redes sociales se comparte una fotografía de un niño que lo dibujó con el mensaje “lo admiro” ¿Qué dice a eso?
Lo que está pasando es que Guatemala está muy descuidada. La foto del niño me llamó la atención por la ternura, incluso el niño está en la escuela.