Los niños y los jóvenes del país viven en “una situación desigual” que beneficia al incremento de la pobreza y la disminución en los aspectos básicos como la salud y la educación, según detalla el XVIII Informe sobre los derechos de la niñez y la adolescencia en Guatemala 2015 que fue elaborado por la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) que recopiló las estadísticas de las instituciones de gobierno cada año.
“Guatemala vive en una situación desigual y de exclusión”, se refirió Nery Rodenas durante la presentación del documento que se hará público el 6 de octubre de 2016 en conmemoración de la desaparición del adolescente Marco Antonio Molina Theissen, que ocurrió en durante el conflicto armado interno en la colonia La Florida, zona 19, hace 35 años.
Según el informe, la desigualdad se refleja en el costo de la canasta básica que alcanzó Q7,022.91, el año pasado, cuando el salario mínimo para las actividades agrícolas y no agrícolas es de Q2,644.40 y para la maquila y el sector exportador es de Q2,450.95. “Además, 7 de cada 10 trabajadores no tienen acceso a las prestaciones laborales como el seguro social”, se detalló.
Las cifras del hambre
La tasa de desnutrición crónica en niños de hasta cinco años pasó de 2009 a 2015 de 0.1 a 26.1 casos por 100 mil habitantes, resalta el documento. La mayor cantidad se presenta en las áreas rurales. En Alta Verapaz hubo 31 mil casos de niños desnutridos el año pasado, según datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. En Huehuetenango, 8 de cada 10 niños padecen de desnutrición crónica.
Rodenas resalta que el año pasado hubo 24 casos de niños y niñas que fueron violados, de estos 9 fueron de mujeres adolescentes. Las autoridades registraron un promedio de cinco embarazos en menores de 14 años cada 24 horas y 212 adolescentes de 15 a 19 años en gestación.
¿Qué pasa en la educación?
“La exclusión nos sigue generando gran preocupación”, explica Rodenas en referencia al acceso a la educación. El año pasado solo 5 de cada 10 niños fueron inscritos en las escuelas de párvulos.
Un dato que “preocupa más” es que 19 de cada 100 niñas de 7 a 12 años “no fueron atendidos por el sistema de educación”. En los adolescentes, 4 de cada 10 estudiaron los básicos y 2 de cada 10 fueron matriculados a nivel diversificado. “Se calcula que 3.5 millones no tienen acceso a la educación”, mencionó el investigador Edgar Menchú.