Antes de la misa, el arzobispo metropolitano llevó a cabo el lavatorio de pies a 11 niños y un adulto para recordar el gesto de humildad que Jesús efectuó a 12 pobres.
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Vian Morales lavó los pies a los 12 seleccionados, quienes pertenecen a diferentes iglesias católicas de la capital, y luego ofreció la homilía.
“El señor fue un ejemplo de humildad. Solo con el reconocimiento del gran amor, con el cual hemos sido amados, podremos madurar nuevas actitudes de perdón con los que nos rodean”, expresó.
Caritativos
Monseñor indicó que los seres humanos deben ser caritativos. “No basta con amar, es necesario demostrar que se ama a las personas”, manifestó.
Recordó que el gesto de lavar los pies a los 12 pobres impactó con mucha fuerza el pensamiento de quienes seguían a Jesús.
“Jesús nos enseña la humildad, nos pide ser serviciales. Debemos hacer el bien sin discriminaciones. El poder de Dios se manifiesta en el servicio”, afirmó.
