El flujo de niños y adolescentes guatemaltecos que emigran sin compañía en dirección a Estados Unidos pareciera no reducirse, según el Observatorio de los Derechos de la Niñez Migrante (Oremi).
En 2017, EE. UU. y México retornaron a nueve mil 195 menores de edad y hasta agosto de este año, a ocho mil 581.
El análisis del Oremi indica que Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Petén y Sololá son los departamentos de donde parten más menores emigrantes. La etnia maya es la más afectada.
Para esta estadística, el Oremi utilizó como fuente a la Secretaría de Bienestar Social (SBS), la Dirección General de Migración (DGM) y la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP).
Tarifa se ha duplicado
Desde que Donald Trump anunció su candidatura para la presidencia estadoundiense, los “coyotes” duplicaron el precio para cruzar la frontera del sur con México, dijo Sergio Lobos, del Orami.
Los traficantes de personas pueden cobrar hasta Q60 mil si deciden viajar vía terrestre y hasta Q100 mil cuando van en avión, con comida y hoteles. En ambas opciones existe el riesgo de que sean detenidos en la frontera.
Hasta agosto de este año, dos mil 822 niños emigrantes fueron retornados al país cuando por primera vez pretendían llegar ilegalmente a EE.UU., otros 230 cuando era su segunda vez y 18 en su tercera vez.
De los detenidos en 2018, seis mil 469 están entre los 14 y 17 años y 697 de 0 a 13.