En lugar de cervezas y cócteles, el menú de Pauzzz ofrecerá camas y sillones confortables, acompañados de tapaojos, mantas y música ambiente tranquila.
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El concepto Gaêtan Oversacq y Najat Bouzalmad importaron de París, donde el primer establecimiento del tipo abrió las puertas en 2011.
“La idea inicial era lanzar un bar de cócteles sin alcohol. Pero concluímos que sería difícil conciliar con nuestra vida de familia por el tema de horarios”, explicó Bouzalmad.
“Nos hemos inspirado de lo que hemos visto en París, donde los bares de siesta funcionan aparentemente bien, y lo adaptamos a nuestra salsa”, dijo.
Uno de los diferenciales de Pauzzz será la oferta de luminoterapia, un tratamiento a base de luz para trastornos del sueño o la depresión.
“Aquí en Bélgica nos hace realmente falta, principalmente con la llegada del invierno, cuando perdemos luminosidad”, argumentó Bouzalmad.
Los clientes también podrán elegir entre una cama simple, una silla equipada con dispositivo de masaje, o un colchón con masageador hidraulico, “el Rolls Royce de las camas”, según la empresaria.
El público visado por el emprendimiento es el de clase alta que trabaja en el barrio europeo, así como los llamados turistas de negocios, muy presentes en la región debido a la alta concentración de hoteles, bancos y al Parlamento Europeo.
“Hoy todos estamos hiperconectados en permanencia. Lo que proponemos es que hagan una verdadera pausa, que cojan un poco de tiempo para sí mismos”, agregó Bouzalmad.
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Pero para ello, los clientes deberán pagar más que el precio de un café o de una cerveza: entre 7 y 17 euros por 15 minutos de siesta.
Agencias
