Después de que una enfermera fuera identificada como una de los ganadores del premio mayor Powerball, se declaró que todo fue un mal entendido.
La familia de la mujer de 62 años confesó que uno de los siete hijos de la enfermera le jugó una broma y que, en realidad, no había ganado ningún premio.
Todo comenzó el miércoles por la noche cuando la mujer recibió una llamada de su hijo, en la cual le decía que era una de las ganadoras del pozo de mil 500 millones de dólares.
La broma fue tan lejos que el sujeto le envió una imagen del supuesto boleto ganador.
Pe una de las hiijas de la enfermera aclaró al diario “New York Daily News” que todo “es una broma. Es una broma de mi hermano”.
“Es vergonzoso. Esto es demasiado para nosotros”, dijo visiblemente molesta por todo el alboroto.