Treinta y cinco restaurantes en China, incluida una popular cadena en Beijing, sazonan sus platos con la amapola de la cual se extrae el opio, una de tantas prácticas inusuales que mortifican a los reguladores alimentarios del país.
Cinco restaurantes están siendo procesados judicialmente y otros 30 están bajo investigación, desde Shanghai hasta Chongqing en el suroeste, dijo la Administración de Alimentos y Medicamentos del país.
El hecho de condimentar la sopa y los mariscos con polvo de amapola, que contiene bajas cantidades de opiáceos como morfina y codeína, no es algo nuevo en China, aunque no está claro si puede provocar adicción o un escozor perceptible en el cliente.
La policía provincial de Shaanxi arrestó a un vendedor de pastas en 2014 por dar positivo en un análisis de drogas. Siete restaurantes de la provincia de Ningxia fueron clausurados en 2012 por usar el condimento y la provincia de Guizhou clausuró 215 en 2004.
Hu Ling, gerente general de la cadena Hu Da que tiene sus locales en el distrito “Calle Fantasma”, conocido por su agitada vida nocturna, confirmó el viernes que la empresa estaba siendo investigada y que tal vez usó el condimento sin saberlo. Se negó a entrar en detalles.
El polvo de amapola, elaborado con cápsulas con mayor contenido opiáceo que las semillas utilizadas para los panecillos, se vende en los mercados de China occidental por unos 60 dólares el kilo, según un informe de la agencia Xinhua en 2014. El polvo se mezcla con otros o con aceite de chiles, lo cual dificulta su detección sin equipo de laboratorio.