El Papa Francisco tuvo una exasperación en su visita a Michoacán, México, después de que estuvo a punto de caer cuando una persona le jaló el brazo.
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El pueblo mexicano ha abarrotado cada uno de los lugares donde el Vicario de Cristo ha estado y se le ha visto muy emocionado y feliz con la respuesta de la feligresía católica, especialmente con los niños y los más desfavorecidos.
Sin embargo, hoy no tuvo más remedio que reprender a un feligrés con la consigna: “Por favor… no seas egoísta, ¡no seas egoísta!”, debido a que estuvo a punto de caer cuando este le tiró el brazo demasiado fuerte.