La droga llamada “Blue Star”, conocida comúnmente como “sales de baño” debido a su aspecto, está invadiendo las calles de Reino Unido, principalmente las de Londres.
En el pasado, la sustancia logró llamar la atención por los efectos aterradores que ocasiona, ya que puede convertir a los adictos en “caníbales”.
Uno de los casos más notorios ocurrió en 2012, cuando un adicto identificado como Rudy Eugene atacó a un hombre después de haberla consumido. Las autoridades de Florida lo hallaron masticando el rostro de su víctima.
Después de investigar el caso del “Caníbal de Miami”, se dedujo que Eugene había consumido una gran dosis del producto, lo que hizo elevar su temperatura y tener la intención de comer carne humana.
“Blue Star” es una droga alucinógena con aspecto y efectos similares a los de la cocaína sintética.
Dentro de sus elementos químicos se incluye la metilendioxipirovalerona (MDPV), que provoca un aumento en el nivel de fuerza, la presión sanguínea, además de acelerar el ritmo cardíaco y genera altas temperaturas en el cuerpo.
Entre sus efectos también se incluye la supresión del dolor, provocando que el adicto no reaccione ante los golpes o heridas que puedan infligirle. De esta manera, se convierte en una especie de “zombie”.