Brasil inició una semana en la que se decidirá si la actual presidenta Dilma Rousseff deberá enfrentarse a un juicio de destitución.
Una comisión especial de 65 diputados aprobó, con 38 votos a favor, el documento que debe ser votado en la Cámara de Diputados para abrir un juicio de destitución contra la presidenta, mismo que después pasaría al Senado.
Pero, ¿qué tanto apoyo tiene la presidenta de su pueblo? Una encuesta de la consultora Datafollha, publicada por el periódico Folha de São Paulo muestra que más de la mitad de los brasileños desean que la presidente Dilma Rousseff renuncie a su cargo.
Según la encuesta, un 61 por ciento de los consultados está a favor del impeachment. Mientras que un 60 por ciento considera que la mandataria, quien se encuentra viviendo uno de los peores momentos de su gobierno, únicamente debería renunciar.
También revela que un 49 por ciento de los brasileños creen que la actual presidenta será apartada de su cargo, mientras que un 43 por ciento consideran poco factible la destitución.
Sin embargo, los locales no quieren que la mandataria se vaya sola: un 58 por ciento de los encuestados desea que el vicepresidente, Michel Temer, abandone su cargo mediante juicio político, aunque no atraviesa por este proceso.
En caso que el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff avance y sea separada de su cargo, Temer asumiría hasta terminar el periodo presidencial en 2018.
Sin embargo, si ambos son destituidos, se pueden convocar a nuevos comicios.