El próximo gobierno de Donald Trump necesita crear una oficina de alto nivel para combatir la ideología extremista islámica, dijeron el martes unos expertos dirigidos por el exdirector de la CIA Leon Panetta y el exprimer ministro británico Tony Blair.
Aunque Estados Unidos ha gastado miles de millones en la lucha armada contra Al Qaida, el grupo yihadista Estado Islámico y otros grupos, carece de esfuerzos coordinados en la “larga guerra” de impedir que esta ideología afecte a jóvenes musulmanes en casa, indicaron.
Los expertos declararon que la Casa Blanca necesita establecer un nuevo asistente presidencial con un presupuesto anual de 1.000 millones de dólares, para coordinar y financiar esfuerzos a lo largo del país para detener la radicalización.
El gasto actual en tales programas, de acuerdo a un nuevo informe sobre cómo combatir el extremismo del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, es de apenas el 0,1% del presupuesto antiterrorista del país.
“Es tiempo de que el gobierno de EEUU y sus aliados avancen con todo en la prevención de la radicalización y reclutamiento de toda una nueva generación”, indica el informe.
“No hay duda de que deberíamos gastar más en esta guerra de ideas”, dijo Panetta, que junto con Blair copresidió la comisión responsable de este informe.
Unos “1.000 millones de dólares serían significativos”, añade.
El informe destaca la forma en que el extremismo puede fermentar en escuelas, mezquitas y por internet y dice que la amenaza no ha disminuido, aunque el grupo EI esté siendo obligado a retroceder en los campos de batalla de Irak.