La excandidata a la Casa Blanca por el Partido Verde, Jill Stein, logró reunir los 1,1 millones de dólares necesarios para pedir el recuento de los votos en el estado de Wisconsin, donde denunció “anomalías”, al igual que en Pensilvania y Michigan.
Los resultados de Wisconsin, considerado como uno de los Estados clave durante la elección presidencial del 8 de noviembre, ayudaron a la sorpresiva victoria del republicano Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.
El equipo de campaña de Stein evoca “anomalías” que justificarían un recuento de los votos en Wisconsin (norte), así como en Pensilvania (este) y Michigan (norte), dos Estados donde Trump ganó por poco.
Es la primera vez desde la reelección de Ronald Reagan en 1984 que en Wisconsin los electores se inclinan mayoritariamente por un candidato republicano.
“Hay que investigar los resultados inesperados de esta elección y las anomalías registradas antes de que la elección sea validada” el 19 de diciembre, escribió la excandidata ecologista en su portal.
“Felicitaciones por haber recaudado el dinero necesario para un recuento de los votos en Wisconsin”, agregó el equipo de Stein.
Su exdirector de campaña explicó en la página de Facebook de Stein que “expertos en ciberseguridad nos dieron en estas últimas 48-72horas informaciones muy perturbadoras sobre la posibilidad de fallas en materia de seguridad en los resultados electorales en el país”.
Esos expertos invitó al equipo de Clinton a volver a contar los votos después de haber constatado que a los demócratas les faltaba el 7% de los votos en los condados de Wisconsin que usaron máquinas electrónicas, según The New York Magazine.
Uno de esos especialistas, Alex Halderman, profesor de informática de la universidad de Michigan, recordó en el sitio Medium que el voto manual era más seguro que el voto electrónico. Pero que él no creía en el pirateo y piensa que “la explicación más probable es que los encuestadores se equivocaron”.
Para el estadístico Nate Silver, el voto por Trump “se explica muy bien por la demografía, no por el pirateo”.
Esta hipótesis de un pirateo informático vuelve a aparecer tras una campaña en la cual Estados Unidos acusó a Rusia de haber orquestado espionajes informáticos (al Partido Demócrata y a sistemas de votación en varios estados) para influir en la carrera.
El recuento de los votos en Wisconsin podría relanzar la polémica sobre la legitimidad del sistema de elección indirecta del presidente en una sola vuelta, pese a que Clinton reconoció su derrota luego de una campaña particularmente virulenta.
Para lograr el recuento de votos también en Pensilvania se necesitan reunir 500.000 dólares antes del 28 de noviembre, y 600.000 antes del 30 para Michigan.
El equipo de Stein ya recaudó 2,7 millones de dólares pero quiere llegar a los 4,5 millones.
Clinton logró dos millones más de votos a nivel nacional que su rival, según los cálculos del Cook Political Report, pero esa ventaja de 1,5 puntos no cambia en nada el resultado de la elección dado que Trump consiguió la mayoría de grandes electores del colegio que elige al presidente. Ese colegio tiene que elegir formalmente al nuevo presidente el 19 de diciembre.