Al menos 32 civiles, cinco de ellos niños, murieron el jueves en bombardeos aéreos y de artillería del régimen sirio contra los barrios rebeldes de Alepo, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
“Ha habido una escalada (el jueves) por la noche, con bombardeos sucesivos”, declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, que había dado cuenta anteriormente de 16 civiles muertos. “Todavía hay muchos heridos y cuerpos bajo los escombros”, añadió.
Para el OSDH, este balance es uno de los más elevados en un sólo día desde el inicio de la ofensiva del régimen, el 15 de noviembre, para reconquistar este sector insurgente de la segunda ciudad de Siria.
En el décimo día de esta campaña contra estos sectores orientales, que escapan al control del régimen desde 2012, al menos 188 civiles, 27 de ellos niños, perdieron la vida, según el OSDH.
En el barrio de Bab al Nayrab de Alepo Este, un helicóptero del ejército lanzó un barril de explosivos, según los socorristas de la Defensa Civil en zona rebeldes.
Entre los escombros de los edificios destruidos en este ataque, los Cascos Blancos consiguieron extraer, después de más de una hora de esfuerzos, a un niño vivo pero gravemente herido en la cabeza, según las imágenes grabadas por un periodista de la AFP
Este video muestra al niño con la cabeza ensangrentada, la mirada perdida. El niño grita de dolor y llama a su padre, mientras los Cascos Blancos intentan tranquilizarlo y sacarlo de los escombros. Pero sus piernas siguen inmovilizadas entre los cascotes.
“La operación nos ha llevado una hora, una hora y media (…). Todavía hay una mujer entre los escombros”, afirmó un socorrista a la AFP.
Unos 250.000 civiles viven bajo asedio en el este de Alepo, donde los últimos hospitales que siguen activos fueron alcanzados por los ataques aéreos de estos últimos meses.
Antaño capital económica de Siria, Alepo se ha convertido en el principal frente de este conflicto, que ha causado más de 300.000 muertos desde 2011 y millones de desplazados.