El primer ministro neozelandés, John Key, anunció sorpresivamente su renuncia este lunes, aludiendo motivos personales.
“Esta es la decisión más dura que he tenido que tomar y no sé qué haré después”, dijo en una conferencia de prensa. Su formación, el Partido Nacional, tiene previsto reunirse la próxima semana para elegir a un nuevo líder.
“Ser líder tanto del partido como del país ha sido una experiencia increíble”, agregó.
Key, un exoperador de divisas de Merrill Lynch, cumplió hace poco ocho años como primer ministro y lleva diez al frente de su partido, una formación de centro-derecha.
Muchos consideran que es probable que su sucesor será su adjunto, Bill English.
“Siento que me voy estando en la cúspide”, dijo Key, que explicó que quiere pasar más tiempo con su mujer, Bronagh, y con su hijos, Stephanie y Max.
“A través de los años, he observado muchos líderes, que en situaciones similares, no han logrado dar este paso. Puedo entender por qué. Este es un trabajo que es difícil de dejar”, agregó.