La Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) se prepara para afrontar actos violentos ante el inminente fin del mandato del presidente Joseph Kabila, señaló el lunes el representante especial de Naciones Unidas para el país.
Maman Sambo Sidikou dio cuenta de “una sensación de temor” a dos semanas del 20 de diciembre, último día de la presidencia de Kabila, durante una sesión de consultas sobre la situación en la República Democrática del Congo ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Al menos 31 personas murieron en los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y una milicia en el centro del país durante el fin de semana.
“La MONUSCO actualizó sus planes de emergencia y adaptó su despliegue” para “proteger a los civiles lo máximo posible”, explicó, aunque reconoció que “puede que estos esfuerzos no sean suficientes para reaccionar de forma adecuada a explosiones graves de violencia de carácter político”.
La Constitución congoleña no permite a Kabila, quien lleva en el poder desde 2001, presentarse de nuevo a la presidencia del país.
No obstante, las elecciones previstas para finales de año fueron pospuestas ‘sine die’.
Kabila pretende mantenerse en el poder gracias a un acuerdo alcanzado en octubre entre la mayoría y un sector minoritario de la oposición.