El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió este sábado al presidente saliente de Gambia, Yahya Jammeh, que entregue el poder al mandatario electo después de que el primero diera un dramático giro y rechazara los resultados de las elecciones.
En una resolución aprobada por unanimidad, los 15 miembros del Consejo de Seguridad le pidieron a Jammeh que “respete la decisión soberana del pueblo de Gambia, tal como había hecho el 2 de diciembre de 2016, y entregue, sin condiciones ni postergaciones, el poder al presidente electo, Adama Barrow”.
En el poder de este país del oeste africano desde hace 22 años, Jammeh había aceptado su derrota el día después de la elección del 1 de diciembre, una actitud que sorprendió a quienes lo criticaban.
Pero el viernes dio un giro imprevisto sorpresivo y anunció que no aceptaría los resultados.
Los miembros del Consejo “condenaron firmemente” la decisión de Jammeh de rechazar los resultados y convocar a una nueva elección.
Le rogaron que “lleve a cabo un proceso de transición pacífico y ordenado y le pidieron que garantice la seguridad del presidente electo Adama Barrow y de todos los ciudadanos de Gambia”.
Candidato por consenso y apoyado por una coalición de grupos de oposición, Barrow le suplicó a Jammeh el sábado que acepte la derrota, argumentando que no tenía base legal para no aceptar los resultados electorales.
Miembro no permanente del Consejo de Seguridad, Senegal pidió una reunión para discutir sobre la crisis que podría tener lugar este lunes, dijeron diplomáticos.
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, viajó hasta Banjul a pedido del grupo Ecowas de Africa occidental para apaciguar la crisis, pero le impidieron la entrada al país.