Al menos 22 civiles, entre ellos 10 niños, murieron en ataques aéreos llevados a cabo por aviones no identificados contra un pueblo en manos del Estado Islámico (EI) en el este de Siria, afirmó este miércoles el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Los civiles muertos pertenecen a dos familias de la localidad de Hojna, en la provincia petrolera de Deir Ezzor, controlada mayoritariamente por el EI y bombardeada regularmente por la aviación de la coalición internacional antiyihadistas dirigida por Estados Unidos.
Deir Ezzor es la única provincia siria que está prácticamente en su totalidad en manos del yihadista EI.
El régimen de Bashar al Asad sólo controla una parte de su capital epónima.
Es la segunda mayor provincia de Siria después de la de Homs (centro) y tiene frontera con Irak.
El grupo yihadista, autor de atrocidades en Siria e Irak y de atentados sangrientos principalmente en Europa, es actualmente blanco de ofensivas militares en varios frentes en Siria e Irak, donde en 2014 autoproclamó un “califato”.
En Siria, la organización es atacada por aviones de la coalición, de Turquía, del régimen sirio y de su aliado ruso en las provincias de Alepo (norte), Deir Ezzor y Raqa (nordeste), su feudo más simbólico.