Los vecinos del presunto autor del atentado que causó 14 muertos en el metro de San Petersburgo el pasado lunes lo describían este miércoles como un joven "tranquilo y discreto".
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Akbarjon Djalilov, de 22 años y nacido en Kirguistán, vivía en la segunda planta de un alto edificio situado en una ciudad dormitorio del norte de la segunda ciudad de Rusia.
Liudmila, una de sus vecinas, cuenta cómo era Djalilov.
"Ni siquiera puedo describir lo que sentimos cuando nos enteramos de que vivía aquí. Es una conmoción, es espantoso (…) ¿Se da cuenta? ¿Qué pasaría si hubiera dejado (una bomba) en su apartamento? Hay muchos niños aquí".
Daria Folomkina, de 30 años, cuyo apartamento se sitúa en el mismo rellano que el de Djalilov, lo describe como una persona "tranquila y discreta", que se había instalado en el edificio un mes antes del atentado.
"Algunos amigos lo visitaban de vez en cuando. Saludaba".
Según la policía de la región kirguisa de Och, de dónde era originario el presunto kamikaze, la familia Djalilov se había mudado a Rusia en 2011 para trabajar. En 2014, los padres regresaron a Kirguistán, pero su hijo se quedó en San Petersburgo, informó la misma fuente.
