Un sirio de 38 años fue detenido el sábado en Alemania, sospechoso de haber propuesto a la organización yihadista Estado Islámico (EI), a cambio de 180.000 euros, cometer varios atentados con camiones bomba, informaron este lunes la Fiscalía y fuentes policiales.
Fue puesto el domingo bajo detención provisional por "financiación del terrorismo", un delito que puede ser penalizado con entre seis meses y diez años de prisión, que incluye también tanto brindar como demandar dinero para un atentado.
No obstante, según la Fiscalía de Saarbrücken (oeste), las investigaciones no demostraron ninguna "preparación concreta" para un ataque, por lo que esta calificación penal no pudo aplicarse. El sospechoso es un solicitante de asilo llegado a Alemania a finales de 2014.
En cambio, la investigación reveló los intercambios de este hombre, a través del servicio de mensajería codificada Telegram, con un interlocutor sirio, que "él sabía que estaba en condiciones de obtener del EI dinero para financiar el terrorismo".
El sospechoso solicitaba 180.000 euros para "suministrar y maquillar" varios camiones repletos de explosivos, lanzarlos contra la muchedumbre y provocar numerosos muertos "no musulmanes", explica la Fiscalía.
Se trataba de perpetrar ataques "en Alemania, Francia, Bélgica y Holanda", precisa la policía en un comunicado distinto, afirmando también que se trataba de un plan aún "lejos de cualquier comienzo en su concreción".
Ante su interlocutor, el sospechoso justificaba el monto solicitado calculando un precio de 22.500 euros por cada camión, y que cada vehículo sería cargado con entre 400 y 500 kilos de explosivos.
Advertida por un informante, la policía federal de lo criminal alertó el viernes a la policía del estado de Sarre, que detuvo al sospechoso el sábado en su casa, en el barrio de Burbach, en Saarbrücken, hacia las 04H00 locales (03H00 GMT), informó la fuente policial.
El allanamiento de su vivienda no reveló "ningún elemento que probara una amenaza concreta para los festejos de Año Nuevo", según la misma fuente.
Un hombre, probablemente el tunecino Anis Amri, abatido por la policía italiana el 23 de diciembre, lanzó el día 19 en un mercadillo de Navidad en Berlín un camión robado contra la muchedumbre, matando a 11 personas. Antes había asesinado al conductor polaco del semirremolque.
Los investigadores continúan buscando a cómplices eventuales del tunecino.