Once civiles, entre ellos cinco miembros de una misma familia, y 14 rebeldes hutíes murieron en bombardeos y ataques aéreos en Yemen, informaron este lunes fuentes progubernamentales y rebeldes.
En la provincia de Marib, al este de la capital, Saná, un ataque de la aviación de la coalición árabe alcanzó un casa donde murieron cinco miembros de una misma familia, informó a la AFP una fuente militar leal al presidente, Abd Rabo Mansur Hadi.
El ataque fue perpetrado en Wadi Habab, en la región de Sarwah, uno de los principales frentes de guerra entre las fuerzas pro-Hadi y los rebeldes chiíes hutíes, precisaron estos últimos por su parte, confirmando en su página web, websabanews.net, la muerte de cinco miembros de la familia de Mohamed Mahbubi.
La misma agencia rebelde dio cuenta de otros dos civiles muertos en un bombardeo este lunes, en la provincia de Hodeida (oeste).
A su vez, un bombardeo aéreo de la coalición árabe alcanzó un convoy que transportaba armas en Mariss, en la provincia de Dhaleb (sur), matando a cinco rebeldes hutíes.
Otros seis rebeldes murieron en un ataque similar en Al Mahkdara, en la provincia de Marib (centro), en tanto que tres insurgentes cayeron víctimas de disparos de artillería en la misma región, según fuentes militares.
Por otra parte, cuatro civiles, entre ellos tres niños, murieron el domingo en tres barrios de Taez (sudoeste), alcanzados por obuses disparados por los rebeldes, que tienen sitiada esta ciudad, la tercera más importante de Yemen, informaron responsables provinciales y fuentes médicas.
Los civiles pagan un alto precio en esta guerra, que, desde la intervención de la coalición árabe, en marzo de 2015, ha causado más de 7.000 muertos y cerca de 37.000 heridos, según la ONU.