Alemania acogió en 2016 a 280.000 nuevos solicitantes de asilo, un retroceso de dos tercios respecto a la cifra récord de 890.000 registrada en 2015, anunció este miércoles el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière.
De enero a diciembre de 2016, las solicitudes de personas procedentes de Siria sumaron el 36% del total. Después de Siria, los países más representados son Afganistán (17%) e Irak (13%).
"Ello prueba que las medidas tomadas por el Gobierno alemán y la Unión Europea han funcionado (…) Estos flujos migratorios pueden ser regulados y controlados", dijo el ministro.
La Oficina federal para las migraciones y los refugiados (BAMF), encargada de analizar las demandas de asilo, trata actualmente 745.545 solicitudes, la mayoría interpuestas por migrantes llegados en la gran oleada de 2015.
Este flujo ha sometido a la administración –que carecía según la prensa de efectivos suficientes– a una fuerte presión y mal predispuso a parte de la opinión pública contra la canciller Angela Merkel, que había abierto las puertas del país a los refugiados en el año 2015.