El edificio conocido como Plasco se incendió por la mañana y, tras cuatro horas sometido a las llamas, durante las cuales los servicios de socorro consiguieron evacuar a sus residentes, se hundió en medio de una gigantesca nube de polvo.
Solamente quedaban bomberos dentro del edificio cuando se derrumbó, según el alcalde de Teherán, Mohammad Bagher Ghalibaf.
Inicialmente, el alcalde dio la cifra de 20 muertos, pero luego desmintió el saldo.
Los rescatistas trataban denonadamente de hallar a los bomberos sepultados bajo una enorme montaña de escombros. Al lugar de la tragedia llegaron decenas de ambulancias y camiones de bomberos, así como familiares de los muertos, desconsolados.
Situado en el sur de Teherán, el edificio Plasco fue uno de los primeros de gran altura que fue construido en la capital, en el año 1962.
La policía había evacuado el barrio por miedo a explosiones provocadas por fugas de gas, constató la AFP.