En una de las principales calles de Arlington, Virginia, a unos 20 minutos de Washington, D. C., donde casi todo está preparado para la investidura de Donald Trump como presidente de EE. UU. hoy, hay un local en el que se resaltan los colores de la bandera guatemalteca y, en su interior, lo primero que se observa es una bufanda con la palabra Guatemala. Aunque todo apuntaría a que el dueño de la tienda es un connacional, no es así. Es una persona originaria de Indonesia.
En la caja registradora se encuentra Nelly Álvarez, originaria de Río Blanco, San Marcos. “Tengo 12 años de vivir en Estados Unidos”, le comenta a Publinews.
Asegura que tomó la decisión de salir de Guatemala por la falta de oportunidades. “Aunque se extraña mucho el calor de mi familia y, claro, la comida, estamos mejor económicamente. En Guatemala no hay trabajo para salir adelante”, expone.
Al recordar cómo llegó a ese país, suspira. “Debo confesar que antes el viaje no era muy peligroso como ahora. El día que salí de San Marcos me recuerdo que en el grupo solo éramos cuatro mujeres, el resto hombres. En total, 128 centroamericanos. Nos tocó caminar parte de la frontera con México, luego abordamos varios buses hasta el desierto. Caminé varios días y, cuando entré en este país, llegue a California. En total, hice 12 días desde San Marcos a Estados Unidos”, añade.
“Trabajé limpiando casas. Estuve poco más de dos años en el área de California. Luego, me trasladé a Arlington. Acá me instalé y ahora tengo dos hijos”, dije.
Al hablar sobre Trump, asegura que “cada mandatario habla muchas cosas sobre la migración, pero que se cumpla es muy distinto”.
“La verdad no tengo miedo, porque hago las cosas correctamente, no ando infringiendo las leyes”, agrega. “Quienes sí van a tener problemas son las personas que hagan escándalos o que anden tomando”, asevera.
“Si hacemos las cosas correctamente y no infringimos las leyes, vamos a estar bien, si actuamos de esa manera no creo que esté complicado”, agrega.
Comunidad
Sobre la tienda en la que labora, explica que la mayoría de los clientes son guatemaltecos y no es para menos, ya que otro de los artículos que se puede observar son camisolas de la selección de futbol de Guatemala.
También se venden frijoles volteados en lata, pan dulce, Tortrix y algunos otros insumos que, aunque estén lejos de su país, los connacionales recuerdan todos los días la tierra que los vio nacer.
ENVIADOS ESPECIALES: Amilcar Avila y Fernando Ruiz.