Unos 2 mil opositores venezolanos exigieron este lunes en las calles de Caracas un adelanto de elecciones como vía para sacar al presidente Nicolás Maduro del poder, a quien culpan de la profunda crisis política y económica que atraviesa el país.
Policías civiles y militarizados impidieron a los opositores avanzar hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas, como ocurrió en varias marchas en 2016, sin mayores incidentes aunque hubo pequeñas escaramuzas en otros puntos del país, donde también protestaron.
"Venimos a exigir el derecho a votar. Es la única manera de cambiar esto", afirmó Julio Borges, jefe del Parlamento de mayoría opositora, al entregar una carta con ese pedido a Luis Emilio Rondón, único de los cinco rectores del CNE afín a la oposición.
Rondón, quien acudió al encuentro de la marcha en la avenida Libertador (donde fue bloqueada), prometió tramitar la solicitud porque la crisis es "inocultable" y "las instituciones tienen que responder".
Varios miles de chavistas marcharon en el centro de Caracas hacia el Panteón Nacional, donde fueron llevados los restos del dirigente Fabricio Ojeda, considerado por el oficialismo un "mártir" asesinado en 1966 por "la oligarquía".
Con la banda presidencial cruzada en el pecho, Maduro llegó al Panteón para rendirle honores en un acto solemne.
"El pueblo está en la calle apoyando al presidente. No vamos a permitir que acaben con nuestra revolución", declaró Pedro Camargo, vestido de rojo, como todos en la marcha chavista.