El Departamento de Estado de Estados Unidos está revisando una decisión de último minuto del gobierno del expresidente Barack Obama, para conceder 220 millones de dólares de ayuda a la reconstrucción de la Franja de Gaza.
Justo antes de dejar la Secretaría de Estado, el 20 de enero, John Kerry dio la "instrucción" a la agencia estadounidense para el desarrollo, la USAID, de "entregar 220,3 millones de dólares para programas de reconstrucción de Gaza", dijo el portavoz saliente del Departamento de Estado, Mark Toner.
Aunque Estados Unidos es un aliado cercano de Israel, también es uno de los principales donantes para ayudar a los palestinos a recuperarse de los conflictos recientes.
En sus últimas semanas en funciones, Kerry se mostró crítico con la construcción de asentamientos por parte de Israel en la Cisjordania ocupada, y advirtió que eso suponía una amenaza a los esfuerzos para negociar una paz basada en dos Estados.
Por el contrario, Donald Trump se había mostrado, incluso antes de llegar al poder, mucho más cercano al gobierno del primer ministro israelí, Banjamin Netanyahu, y ya eligió a un embajador que en el pasado ha respaldado los asentamientos.
El gobierno de Netanyahu anunció esta semana la construcción de 2 mil 500 nuevas viviendas para colonos en la Cisjordania ocupada.
El nuevo portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, rechazó el martes comentar este proyecto, el más importante en este sentido en años.