Tras el hallazgo de los últimos cuerpos, que llevó a 29 el balance definitivo de fallecidos, autoridades italianas decidieron suspender las operaciones de búsqueda en el hotel sepultado por una avalancha en el centro de Italia, el pasado 18 de enero.
En total, los 200 socorristas que participaron en el dispositivo de rescate consiguieron salvar con vida a 11 personas y rescataron los cadáveres de 15 hombres y 14 mujeres.
Según los medios italianos, la mayor parte de las víctimas fueron encontradas en un bloque de nieve, cemento y troncos de árboles en lo que era el bar del hotel antes de la catástrofe.
En el momento del drama, los clientes y el personal del hotel llevaban varias horas esperando la llegada de quitanieves para despejar la carretera de acceso.
Las autopsias de los seis primeros cuerpos extraídos de los restos concluyen que murieron aplastados o asfixiados por la avalancha y que ninguna persona falleció por frío esperando a los equipos de rescate, explicó el miércoles en conferencia de prensa la fiscal de Pescara, Cristina Tedeschini.