El jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, llamó este miércoles al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para mostrarle su solidaridad, y ambos acordaron aúnar esfuerzos para encontrar un arreglo a la escalada entre México y Washington, informaron fuentes del gobierno.
Rajoy se comunicó con Peña Nieto para abordar "la compleja situación actual", según indicaron a la AFP fuentes de Moncloa, en momentos de alta tensión en la relación de los vecinos norteamericanos por controvertidas medidas antimigratorias del presidente estadounidense Donald Trump y su plan de construir un muro fronterizo costeado por México.
En la llamada en la que Rajoy se interesó "por los planes del gobierno mexicano" ante la crisis, "ambos presidentes han acordado aunar esfuerzos en la búsqueda de un arreglo justo, sensato y razonable que permita superar la actual coyuntura", explicaron las fuentes.
La llamada fue anunciada por el propio Rajoy en su cuenta de Twitter, donde ofreció su "solidaridad y apoyo para lograr una buena relación de vecindad".
En días anteriores, Rajoy había pedido "cordura" y "sensatez" para disminuir la tirantez, mientras funcionarios de su gobierno habían destacado la "cercanía" que siempre han presidido las relaciones entre ambos países.
Ante la crítica de partidos de oposición españoles, que han pedido una mayor firmeza del gobierno en su apoyo a México, el ejecutivo español ha defendido la posibilidad de defender sus valores pero sin "estridencias".
"Nosotros tenemos el convencimiento de que hay que obrar con serenidad y sin precipitaciones", reiteró este miércoles en el Parlamento el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
"Estamos a favor de una política que garantice una inmigración ordenada de acuerdo con los países de origen y tránsito y confiamos en que esa política sea también la que se acabe estableciendo entre Estados Unidos y México", señaló Dastis.
"A nuestro entender un México estable y próspero es la mejor garantía también para la estabilidad y prosperidad de Estados Unidos", expresó el ministro, al agregar que Madrid se mantiene en contacto con México ante la posibilidad de que crea necesario convocar una reunión internacional para tratar el tema.